PARQUE

 Sombras que se persiguen,

bajo un sol abrasador,

exhalan amor, ¡risa libre!,

roncos gritos se esgrimen,

Gritos de juego y sudor.

Golpes que hieren y sanan,

con palmadas de un amigo,

espantan males, curan almas,

reconfortan, quitan penas,

como carne con buen vino.

Inocencia pura de niño,

miedos que aterrorizan, 

no entienden de cariño,

pero amigo hace un guiño,

se levanta y le acompaña.

Cuando el sol se esconda,

Las farolas iluminen,

la calle desierta y sorda,

ahora que todo es sombra,

de alegres ecos se tiñe.

Ecos de vida y juego,

de comprender el misterio,

que recogen en sus seno,

los latidos más amenos,

de corazones pequeños.