OTOÑO
Aviva el crujir de hojas
sobre el manto que cubre el césped.
Octubre desnuda al árbol
que tanto calor ha pasado,
despojándole de abrigo
para sentir en su ombligo
frescor que negó el verano.
Sol que se esconde temprano,
deja las calles desiertas,
dejando paso a chimeneas
que ya humean como antaño,
penetrando el olor a castañas
en el pueblo, en su regazo,
en la casa de guiso en cazo.
Preludio de invierno frío,
Otoño reclama buen sayo,
para dar paso al invierno,
donde ésta vez “Señor árbol”,
seguirá andando ligero,
a veces cubierto de blanco,
esperando ser despierto.
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