CORDURA
Fácil es desear algo desde el mismo momento en el que los sentidos han sido embaucados por el espíritu de poseer bienes alimentados desde el hedonismo más desmedido.
Tanto tienes, tanto vales; como medida universal de un status de jungla, donde el más débil se rinde a los pies de un rey.
Dónde quedaron las imágenes que solo se formaban en mentes puras y sanas; vacías de sensaciones virtuales, oníricas y meramente llenas de realidad de un mundo viciado.
La involución manifiesta de estos tiempos parece fruto de la exacerbación de obediencia relegada a la búsqueda de placeres materiales como método de escape en una realidad cada vez más compleja; donde el miedo y la inseguridad priman por encima de la cordura; donde chiste e ignorancia forjan esa alegría ilusoria cual jardín de Baco, para ser jaleados y jalear.
Cuál es el límite definido entre las líneas rojas que fueron borradas de un plumazo. ¡Cuándo volverá a vislumbrarse la cordura, relegada ahora mismo a un triste garabato!.
Comentarios
Publicar un comentario