COLORES

 Mientras discurre el trayecto de la vida entre las luces y sombras que iluminan el camino, vamos creando sin apenas percatarnos la cinta de nuestra existencia; aquella que se desenvuelve sutilmente en el aire entre nítidas filigranas de color y claroscuros intermitentes. 

No es posible escoger los colores con los que pintarás ese camino. En multitud de ocasiones el brillo y luminosidad escogidos bajo el amparo de la confianza y el buen hacer, chocarán contra el muro de la opacidad, manchando de barro las nubes que previamente habían sido del algodón más puro y blanco conocidos. 

Vamos formando y formándonos, aprendiendo a tejer y descoser aquello que dábamos por sentado; cotejando con la mirada queda como ilusiones cercanas se alejan y se acercan otras nuevas. Alfombras rojas de un triunfo que prometieron besar nuestros pies, ahora besan los de otros y acarician el satén. 

Así es el juego de la vida; reveses y vueltas de tuerca. Perder en el último punto aquello hipotéticamente ganado; ganar perdiendo por goleada, sacando orgullo y descaro. 

No hay juego más atrevido, peligroso o entretenido que aquel dónde las sorpresas se esconden en invisible nido; esperando la emoción usando los cinco sentidos, para salir victorioso o tal vez malherido…hasta la próxima batalla, donde el gris más oscuro pueda volverse amarillo.